Situada en el número 28 de la calle Marqués de Santa Ana, encontramos una tienda en la que Fernando G. de la Calera nos ofrece la oportunidad de conseguir prendas hechas a medida.
En la revista Madriz pueden leer una entrevista de Olga Tamarit, que nos desvela los comienzos y la formación de su diseñador.
www.madriz.com/the-concrete-company/
Trabajan con telas tejanas originales (Blue Denim) www.meyer-hosen.com/es/telas, traídas de Japón y Estados Unidos.
Ellos mismos tiñen algunas de las telas con tintes naturales, como los vaqueros que podemos ver en la foto y rematan con botones especiales: de metal o madera.
En la decoración de la tienda han reutilizado materiales, todo hecho con sus propias manos.
En este momento se preparan para participar en un evento en el Callejón de Jorge Juan no 12, IOU STORY STORE www.facebook.com/pages/IOU-STORY-STORE/118353318345297, que comparte la misma idea sobre la fabricación de las prendas.
Llamen si necesitan hacer cualquier consulta, 91 081 31 55, Alberto o Fernando les atenderán encantados.
Como otros establecimientos madrileños, The Concrete Company Madrid, cuida de sus plantas.
Les invito a que pasen por su tienda y desde luego, no duden en pasar por facebook, aquí podrán ver trabajos terminados con remates personalizados. www.facebook.com/theconcrete?=ref=ts&fref=ts










Nunca hubiera imaginado que a 3 días de mi boda, me iba a encontrar con algo así. No se lo deseo a nadie, la verdad. Por eso, estoy aquí redactando esto y no por gusto. Para que a nadie más le ocurra lo que me pasó a mi
ResponderEliminarLe encargué a Fernando, en "The Concrete-Madrid" un traje a medida con chaqueta de 2 botones, pantalón tipo sastre y chaleco de 5 botones y forro de raso de seda.
En la primera cita que me dio después de aceptar el presupuesto, me tomó las medidas.
Luego en la segunda, la idea era ir encajando el puzzle. Ver como iba quedando cada pieza y asegurarnos que estaban perfectamente.
La chaqueta, en este momento, aún no tenía ni mangas, ni botones. Me las colocó y marcamos el largo. "Supuestamente", Fernando me cogió las medidas, para que el puño quedase donde a mi me gustaba. Ya que donde el lo quería dejar, en mi opinión, resultaba corto.
Y me marcó algunas medidas más.
Especifico , "supuestamente", porque sin embargo, en nuestra tercera cita y última, para probar y entregar. A 4 días de mi boda (No quedamos antes, aunque estuve insistiéndole por mail, sin recibir contestación ninguna. Aún cuando el encargo estaba hecho con tres meses de antelación.) me encontré con unas mangas cortas, con un chaleco que me estaba grande y que me holgaba bastante en el frontal y con un profesional que no admitía ningún tipo de comentario de buenas maneras.
Como todos sabemos, el gusto es subjetivo. Al ser un traje a medida, lo normal , digo yo, es que quede a gusto del cliente y no al del sastre. En este caso, no fue así.
Tras comentarle como podíamos arreglarlo, me dijo que iba a poner unas mangas nuevas y a arreglar el chaleco y que me lo entregaba al día siguiente.
Al final, no cambió las mangas, sino que sacó el trozo que faltaba, con la consiguiente marca de plancha, que ya no salió, como comprenderéis. Y dejando una marca de descosido y vuelta a coser que no podéis creer.
El chaleco tenía las hombreras torcidas, estaba mal acabado como se puede ver en las fotos y el traje me lo entregó con las marcas de tiza, de haber estado trabajando.
Puedes ver imágenes de los defectos en esta dirección de instagram:
https://www.instagram.com/billie__kid/
Así que a 3 días de mi boda, ese era el panorama. Me lo llevé, con todos sus defectos y con el impacto emocional que eso supone.
Ahora un mes después, hubiera preferido no tener que poner una reclamación ante Consumo de la Comunidad de Madrid. Pero Fernando, el dueño de TheConcrete, no quiso llegar a un acuerdo amistoso conmigo.
Me dijo literalmente que no le dedicaría más tiempo a mi traje, a pesar de sus defectos.
Deseo sinceramente, que a nadie más le ocurra lo que me pasó a mi.