The Philanthropic Society of the National Veterans Militiamen, was established in 1839, created by volunteers from the National Militia, to cover medical care, financial assintance and burial of its memebers.
On the seventh of July of every year, they meet up to honour the bravery of those who defended the constitution, in front of those who wanted to abolish it, although these efforts were destroyed in 1823; they wanted to preserve this heroic event in our memory.
Todos los años, el día 7 de Julio, La Sociedad Filantrópica de Milicianos Nacionales Veteranos celebra un homenaje a quienes, en tal fecha del año 1822, lucharon para mantener la Constitución frente a quienes pretendían abolirla. El triunfo que alcanzaron en aquella jornada se frustró poco después en 1823, pero su actitud de defensa del orden constitucional y de los valores que lo informan, merecen que se les recuerde como ejemplo cívico de convivencia ordenada, de acuerdo a unos principios de respeto mutuo.
Para comprender el significado de la sencilla ceremonia que anualmente se desarrolla en la madrileña calle del siete de Julio, junto a la Plaza Mayor (en aquellas fechas llamada Plaza de la Constitución) es forzoso recordar algo de Historia.
D. José Luis Sampedro Presidente de la Sociedad Filantrópica de Milicianos Nacionales Veteranos
D. Emilio Gil Secretario de la Sociedad junto a la Policía Municipal con el uniforme de Gala.
La Sociedad Filantrópica de Milicianos Nacionales Veteranos, a través de su Presidente nos dirigió unas palabras.
En su alocución D. José Luis Sampedro nos recuerda, en nombre de la Sociedad Filantrópica, la contribución de sus miembros a la defensa de los principios constitucionales. También reclama a las autoridades, que acrediten su respeto a los principios constitucionales. Nos insta a manifestar nuestra intolerancia frente a la corrupción, con la reprobación social de los corruptos. Nos recuerda la importancia de la defensa de la constitución y sus principios en la vida cotidiana; y por último se vitorean La Constitución, el Rey y la Patria "España".
Para comprender bien lo que se celebra hoy en día, la Sociedad Filantrópica nos ofreció un tríptico en el que se hace un breve resumen.
Comienzan situándonos en la época:
Trienio Liberal ( 1820 - 1823)
En 1814, al finalizar la Guerra de la Independencia con la derrota de Napoleón, Fernando VII, hasta entonces llamado El Deseado, volvió a ocupar el trono de España y se apresuró a derogar la Constitución que las Cortes de Cádiz.
Se inició así la primera parte de un reinado marcado por la represión, la incoherencia, las crisis económicas, el desprestigio internacional, la rivalidad enemiga del Reino Unido liberal y el impulso de éste a la pérdida de las provincias españolas de ultramar.
El pronunciamiento de Riego al mando de las tropas destinadas a luchar contra la sublevación americana, en 1820, consigue proclamar nuevamente, en la localidad hispalense de Cabezas de San Juan, la Constitución de Cádiz. Imposibilitado de resistir, el 8 de marzo Fernando VII juró la Constitución, pronunciando su famosa frase: Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional.
Pero la senda constitucional estaba plagada de obstáculos y las reformas políticas tenían como mayores dificultades la división interna de los propios liberales entre moderados(Bardají, el marqués de Santa Cruz, Martínez de la Rosa) y exaltados, cuyo activismo capitalizaban las Sociedades Patrióticas. Entre diciembre de 1821 y julio de 1822, el Rey trató de apoyarse en los primeros que, superados por la situación, no pudieron controlar los excesos, culminados con el asesinato de Don Matías Vinuesa. El 7 de Julio de 1822, la Guardia Real se rebela, marchando sobre Madrid. El movimiento fracasó ante la decidida oposición presentada por la Milicia Nacional.
La subida al poder, en agosto, de Evaristo San Miguel, no liquidó la resistencia absolutista. En 1823, la Santa Alianza intervino en España con un ejército francés de ciento treinta y dos mil hombres (Los Cien Mil hijos de San Luis), bajo las órdenes de Duque de Angulema, sobrino de Luis XVIII. Las Cortes, llevando consigo al Rey, se retiraron a Cádiz, con la esperanza de resistir frente al invasor, pero, en la noche del 30 al 31 de agosto, las tropas francesas tomaron la fortaleza del Trocadero. Las Cortes devolvieron la soberanía al monarca prisionero, y aunque Fernando VII decretó "un olvido general, completo y absoluto de todo lo pasado, sin excepción alguna", cuando se vio en libertad, comenzó una dura represión que se puede resumir en la condena a muerte de Riego, ahorcado en la Plaza de la Cebada de Madrid, el 7 de noviembre de 1823, tras de sufrir crueles tormentos.
Como pueden ver La Charanga el Ramillete amenizó el evento, tocando el Himno Nacional y varias piezas: un Chotis, Los nardos, El gato Montés, Amparito Roca, Paquito el chocolatero y España Cañí.
banda.musica.correos@gmail.com dejo su dirección por si desearan contactar con ellos 636 88 66 89
La Milicia Nacional y la Sociedad Filantrópica de Milicianos Nacionales Veteranos
La participación popular en la Guerra de la Independencia (1808-1814) dio gran importancia en todo el siglo XIX a las agrupaciones armadas de burgueses liberales- la Milicia Nacional- que durante toda la centuria, lucharon contra el Absolutismo. Los vaivenes políticos hacían que paradójicamente, cuando los liberales tomaban el poder e imponían sus criterios, la Milicia perdiese su razón de ser, mientras que, al contrario, cuando más dificultosa era la posición liberal, el papel de la Milicia cobraba relieve. Varias veces disuelta y recreada en el Sexenio iniciado en 1868, con la Revolución llamada "Gloriosa", cambia de nombre repetidamente (Voluntarios de la Libertad, Voluntarios de la República, nuevamente Milicia Nacional) hasta que, en 1876, asentada la Restauración alfonsina con el triunfo liberal en la III Guerra Carlista, se disuelve formalmente, no quedando de ella más que un recuerdo colorista a través de un simbólico batallón ceremonial que subsistió hasta la II República.
Hoy la memoria de estos animosos luchadores liberales se conserva en una entidad nacida en 1839 como una mutualidad asistencial, La Sociedad Filantrópica de Milicianos Nacionales Veteranos. Durante décadas, esta benemérita institución dio ayuda en la enfermedad y en las exequias a aquellos hombres de agitada vida y, en muchas ocasiones, triste suerte. De manera casi milagrosa, la Sociedad Filantrópica ha sobrevivido hasta nuestros días, en condiciones precarias, pero cesada la necesidad de subvenir a las necesidades de los viejos milicianos, ha cumplido con la tarea de mantener vivo su recuerdo y animar el estudio de su papel en la Historia azarosa de nuestra Patria.
En el siglo XXI, además de celebrar el acto recordatorio del 7 de Julio en Madrid, la Filantrópica mantiene otra meritoria función, la de conservar el Cementerio de la Florida, honra de la que es depositaria por extraño azar del destino y que le ha valido ser condecorada con la Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid. En ese cementerio reposan los restos de 43 víctimas de la madrugada del 3 de Mayo de 1808 y allí se celebra cada año, en el aniversario de su hazaña heroica, un homenaje a los patriotas que dieron su vida por la independencia de la Patria. En ambos actos anuales se encierra una lección de dignidad y de promoción de la convivencia pacífica y ordenada en el respeto a las opciones políticas legítimas, amparadas en la Constitución vigente, heredera de aquella que defendieron los Milicianos Nacionales el 7 de Julio de 1822.
Si quieren saber más pasen por milicianos.blogspot.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario